El Chelsea se planta en una temporada en la que los miedos parecen cada vez más presentes. Miedo a perder terreno con el City y el United, miedo a que las estrellas del pasado sigan siendo del pasado y miedo a que Villas-Boas no pueda ejercer la necesaria transición. El técnico luso ha dispuesto una última alineación en la que figuraban Terry, Lampard, Mikel, Malouda en detrimento de Torres, Sturridge, Meireles o Romeu. Quizás sea la última vez que veamos algo parecido si el declive continúa.
¿Deben seguir Lampard y Terry?
La influencia de Terry o Lampard escenifica un urgente período de transición que tiene que palparse en los próximos partidos. Esperar a que los grandes de otro tiempo lo sean ahora no es más que un lastre basado en recuerdos y no en hechos. La clave va estar en como va a manejar Villas-Boas estos asuntos y si desde arriba le dejan trabajar. La situación del Chelsea no debe provocar una histeria entre los aficionados. La plantilla goza de recursos suficientes en cada línea con la recuperación de Essien a principios de año como una de las esperanzas.
Centro del campo
Un centro del campo con Essien y Meireles más la creatividad de Mata y la verticalidad de Sturridge deben ser razones suficientes par creer en este proyecto. Todo ello será la clave para que funcione Torres que, al margen de su bajo estado de forma, se contagia de la falta de creatividad que tiene el equipo hoy en día. Sólo este cambio, que llevará una importante travesía en el desierto, parece la llave para arreglar los problemas del Chelsea.
El City como referencia
El excelente nivel del Manchester City hace que las carencias de los grandes, caso de United y sobre todo del Chelsea, sean más evidentes. Otro capítulo a parte merece el encuentro del Liverpool que ya es un equipo muy competitivo con una idea más clara que los blues aunque con menos recursos en la plantilla. Veremos si el Chelsea sigue con dudas o si, la derrota ante los reds significa el comienzo del adiós de muchas de sus ‘vacas sagradas’ (término que llevó a la fama Johan Cruyff en el Barça para hablar de los jugadores con más años en el club y que parecían intocables). Villas-Boas tiene en su mano hacer historia o ser un técnico de prestigio más que no se atrevió a dar el paso hacia el futuro.
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