domingo, 6 de noviembre de 2011

El Celta mete la cuarta y alarga su buen momento antes del derbi



El Celta logró la cuarta victoria consecutiva en un partido lleno de intensidad y trabajo por parte de los de Herrera, que sufrieron de lo lindo para derrotar a un Cartagena que llegó a Vigo con las ideas muy claras. Yoel salvó el empate en un agónico e interminable descuento de 10 minutos motivado por la lesión de Reina, el guardameta del Cartagena. Al final, los tres puntos se quedaron en casa y el Celta ya piensa en el derbi que se disputará en ocho días.


La gran novedad del once inicial fue la presencia de Túñez, como ya adelantamos en la previa del partido, Herrera prefirió no arriesgar con la presencia de Catalá, ya que Túñez no podrá jugar ante el Deportivo. Si arriesgó, sin embargo, con Oier, que jugó de titular a pesar de que Hugo Mallo no estará en el el derbi. Así, la alineación fue la formada por Yoel en puerta, línea de cuatro para Oier, Vila, Túñez y Roberto Lago, pareja de pivote formada por Bustos y Álex López, que tenía cuatro tarjetas amarillas, De Lucas por banda derecha, Orellana por la izquierda, Bermejo de enganche y arriba, el enrachado Iago Aspas.

Comenzó mejor el Celta, que a los tres minutos tuvo una ocasión a la contra, aunque Aspas falló en el pase decisivo a Bermejo. A renglón seguido, Reina envía a córner con apuros una falta botada por De Lucas, y en el mismo saque de esquina, Oier casi empala, pero un defensor albinegro sacó el balón cuando ya se colaba en la portería de Reina.

Con el paso de los minutos, el Celta fue perdiendo presencia en el área albinegra, aunque mantenía una posesión tan efímera como engañosa. Por su parte, el Cartagena fue entonándose, sabiendo perfectamente a lo que habían venido y discutiendo el balón al Celta, que echaba de menos la presencia de Oubiña en el mediocentro.

La mejor ocasión de la primera parte llegó a 10 minutos del final, cuando un pase de De Lucas es rematado por Bermejo alto con una semivolea. El cántabro se lamentó de la oportunidad desperdiciada, pero a escasos minutos del descanso, un golpe de fortuna beneficiaría al Celta. Tras una recuperación de Oier en centro del campo, Álex López abrió a la banda, donde apareció De Lucas, desbordó a su rival y puso un centro al corazón del área para que Abraham Paz despejase contra su propia portería, el remate botó dentro y Aspas remachó de cabeza para evitar cualquier tipo de duda. El arbitro ha anotado el tanto en propia puerta.

Tras la reanudación, el Cartagena adelantó ligeramente sus líneas y el partido se abrió, lo que aprovechó Iago Aspas para explotar sus condiciones futbolísticas. Era el conjunto cartagenero quién dominaba y tenía más posesión, pero la pegada del Celta amenazaba con asomarse en cualquier momento. Iago Aspas tuvo el gol en sus botas en un par de ocasiones, pero no estuvo fino en la definición. También Bermejo, aunque impactó en Reina, meta del Cartagena, que se tuvo que retirar del juego visiblemente mareado.

En los minutos finales, el Celta entregó terreno, Herrera retiró a Bermejo y dio entrada a Joan Tomás, y en los minutos finales hizo entrar en el terreno de juego a Bellvís, en lugar de Orellana, y a Natxo Insa en lugar de De Lucas, con lo que perdió presencia arriba y entregó demasiado terreno al Cartagena, que tenía 9 minutos de prolongación por delante para encontrar el empate, que salvó ya antes del descuento Yoel, corrigiendo un despiste de la zaga céltica y jugándose el tipo ante Chamorro.

La agonía que no hubo en los 90 minutos reglamentados, estaba reservada para los de descuento, especialmente cuando ya se habían rebasado los nueve que había añadido, con un remate franco de Abraham Paz que Yoel salva milagrosamente. La parada tiene un mérito tremendo porque el remate de Paz es sensacional, picado, al sitio que más daño hace a los porteros. De ese modo, Yoel arregló el fallo de haberse quedado debajo de los palos.

Balaídos respiró tranquilo cuando Bikandi Garrido señaló la finalización del encuentro, que supone la tercera victoria consecutiva del Celta en Balaídos, cuarta si contamos la Copa, y supone haber ganado los 12 últimos puntos de la Liga en juego. El Celta es tercero, a la espera de lo que haga mañana el Sabadell en Tarragona, a dos de los puestos de ascenso que marca el Almería, y a cinco del Hércules, que perdió en Girona. Pase lo que pase, el Celta tendrá 3 puntos de ventaja sobre el sépetimo clasificado al final de esta jornada, y llega al derbi en una situación inmemjorable, porque ahora sí, ahora ya podemos pensar en el derbi.

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