El partido –en el que los dos entrenadores echaron mano de su fondo de armario– también sirvió para que un puñado de jugadores del Celta se reivindicaron a los ojos de su entrenador. Llueven las oposiciones a la titularidad: Bellvís, Oubiña, Joan Tomás, Aspas, Toni, Bermejo e incluso Oier, que ejerció de central diestro, pusieron de manifiesto que el técnico maneja un grupo interesante de futbolistas. No será sencillo decidir la alineación del domingo a la vista del comportamiento que ayer tuvieron muchos de ellos. Especilmente significativo fue el caso de Bermejo, que reaparecía después de su periodo de baja. El delantero estuvo en todas las batallas que se organizaron en el campo y de todas ellas salió triunfante. Su ausencia está claro que ha sido una carga pesada para el grupo. Marcó un gol, participó decisivamente en otros dos y empujó sin desmayo al equipo hacia al área rival. Le da carácter y oficio al equipo, condiciones que escasean en el vestuario de Balaídos. Pero hubo más buenas noticias como comprobar otra vez el talento infinito de Iago Aspas; el dinamismo de Toni; la imaginación de Joan Tomás para el pase; el empuje de Bellvís en la banda izquierda; el buen comportamiento de la pareja Insa-Oubiña. Todo ello sobrepasó al Valladolid. En un partido abierto, obligado por el formato de eliminatoria a un partido, el Celta explotó el talento que atesora en la zona de creación. Los de Pucela no tuvieron respuesta porque siempre llegaron o un segundo tarde o con un punto menos de intensidad a las jugadas.
El Celta amontonó ocasiones como no se recuerda desde que Catalá abriese el marcador en el primer destello de talento de Aspas que descosió a la defensa con dos regates y una pared primorosa con Joan Tomás. El de Moaña, con astucia, puso el balón en el segundo palo donde Catalá empujó a la red. Una maravilla. Lejos de revolverse ante el castigo el Valladolid se dejó llevar mientras el Celta percutía especialmente por el flanco izquierdo donde Bellvís –con la ayuda de Joan Tomás, Aspas y Bermejo–, construyó una autopista. Se sucedieron las ocasiones, especialmente de Aspas que erró dos mano a mano con el portero. Pero también Oier, Joan Tomás e Insa tuvieron opciones claras de marcar. El Celta manejaba el partido por calidad y por intensidad. Bermejo brillaba en ambas facetas. Trabajaba como nadie; ganaba todos los balones por alto y luego los jugaba como un fino centrocampista. El 1-0 del descanso era una casualidad, tanto, que el Celta solo tardó cuatro minutos del segundo tiempo en liquidar el choque. Otra brillante combinación de Bermejo, Joan Tomás y Roberto Lago –que había entrado por el lesionado Bellvís– acabó en un centro atrás que remachó Toni a la red. Ese gol aumentó aún más la diferencia anímica entre ambos equipos. El Celta quería más mientras el Valladolid estaba loco por subirse al autobús de vuelta a casa. En oleadas descargaban los vigueses sobre el área de Dani. Al partido solo le faltaba que Bermejo y Aspas –extraña pareja de delanteros, pero que mezclaron muy bien– hiciesen su gol y recogiesen el premio a su monumental partido. Bermejo lo hizo en un movimiento de delantero puro para aprovechar un gran envío de Roberto Lago y Aspas, con un gran disparo después de recibir un pase maravilloso de Bermejo. Asunto liquidado. La fiesta se desató en Balaídos y el Celta respiró alejado de los agobios que acarrea la Liga. Hubo tiempo para dar minutos a Jota y a Navas, el central del B. Todo valía en un día de fiesta. Incluso la gente se tomó el gol del Valladolid como un detalle de buena educación del Celta.
Goles: 1-0, min 10: Catalá. 2-0, min 49: Toni. 3-0, min 69: Catalá. 4-0, min 77: Iago Aspas. 4-1, min 81: Marquitos.
Árbitro: Martínez Munuera (Valenciano). Amarilla a Joan Tomás por el Celta y a Rubio por el Valladolid.
Incidencias: Partido de Copa del Rey disputado en Balaídos ante 7.227 espectadores según el club.
Sergio; Hugo Mallo, Oier (Rául Navas, min 80), Catalá, Bellvis (Lago, min 46); Oubiña, Insa, Toni; Joan Tomás (Jota, min 73), Mario Bermejo y Aspas.
Dani, Marquitos, Juanito, Baraja (Ochoa, min 68), Jofre (Navas, min 61), Jorge Alonso, Peña, Álvaro Rubio, Varela, Aquijno (Manucho, min 46) y Mongil.
Los vigueses vivieron el partido más cómodo de los últimos tiempos
Fuente: Faro de Vigo
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