El neonazi que asesinó al hincha vasco, Aitor Zabaleta, fue sorprendido al meter droga en la cárcel tras un permiso
Ricardo Guerra Cuadrado,
el ultraderechista condenado a 17 años de prisión por el asesinato del
hincha de la Real Sociedad Aitor Zabaleta en 1998, vuelve a estar en el
ojo del huracán. Esta vez, después de que la Policía le sorprendiera con
una faja repleta de droga a su regreso de un permiso carcelario, en el
Victoria Kent de Madrid.
Fue precisamente en otro permiso, hace
trece años y medio, cuando Guerra Cuadrado, miembro del grupo neonazi
del Atlético de Madrid Bastión, acuchilló hasta la muerte a Zabaleta.
Ocurrió, como se recordará, antes del inicio de un partido entre los dos
equipos, en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón.
Este 17 de mayo, jueves, Ricardo Guerra
regresaba de un permiso alCentro Penitenciario de Inserción Social
Victoria Kent, donde cumple condena en segundo grado por el asesinato de
Zabaleta. El ultra, un personaje nada brillante, fue sorprendido en el
pertinente cacheo de entrada con nada menos que 150 bellotas de hachís
encima. Las llevaba en una bolsa azul, oculta en el interior de su ropa,
a la altura del cinturón, informaron a ABC fuentes policiales.
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