Los ultras de Genoa exigieron las camisetas para dejar seguir el partido

Giuseppe Sculli negociando para seguir el partido

El árbitro Paolo Tagliavento tuvo que suspender durante unos 40 minutos el encuentro entre Genoa y Siena cuando se llevaban jugados ocho minutos del segundo tiempo, después de que los hinchas locales invadiesen la tribuna sobre los vestuarios y lanzasen varias bengalas al terreno de juego.
En el minuto 8, el técnico de Genoa decidió que entrase un defensor, Kaladze, por un delantero, Sculli, a pesar de que los locales perdían (0-4) y esto hizo estallar la rabia de los ultras locales.
Un grupo de hinchas de Genoa pasó de uno de los fondos a la tribuna central bajo la que se encuentra la entrada a los vestuarios y se encaramó a las vallas de contención para desde allí comenzar a lanzar bengalas y amenazar a los jugadores de su equipo.

Después de algunos minutos y como la situación no se calmaba, el árbitro y los jugadores de Siena abandonaron el terreno de juego sin problemas, mientras que los de Genoa permanecieron en el centro del campo.

El capitán local, Marco Rossi, y Giuseppe Sculli intentaron calmar al grupo de aficionados, que en un primer momento pidieron a los jugadores de su equipo que se quitaran las camisetas y las dieran a la afición.

Los jugadores de Genoa llegaron incluso a quitarse las camisetas, aunque luego se las volvieron a poner y se vivieron momentos de angustia y tensión e, incluso, se pudo ver llorar a Sculli y a Giandomenico Mesto ante la situación que se estaba produciendo.

Los jugadores de Genoa lograron calmar los ánimos de los hinchas y Siena y el árbitro volvieron a entrar en el campo, por lo que el encuentro se reanudó y finalizó 4-1 en favor de los visitantes.

Se aleja la Juve

 

Juve tomó distancia 

Juventus aplastó a Roma 4 a 0 y estiró a tres puntos su ventaja en la cima de las posiciones, a falta de cinco fechas para el final del torneo.

Vidal (2), Pirlo y Marchisio marcaron para la Vecchia Signora, que aprovechó al máximo la gran chance de alejarse, gracias al agónico empate de su inmediato perseguidor, Milan, ante Bologna.
Los goles en el Giuseppe Meazza de San Siro fueron anotados por el volante ofensivo uruguayo Gastón Ramírez para la visita en la primera parte (26), y empató en el último minuto del tiempo reglamentario el máximo artillero del "calcio", el sueco Zlatan Ibrahimovic (90).

En el otro partido del domingo, Inter empató sin goles con Fiorentina. El magro resultado es un tropezón para los neroazzurri , porque buscan alcanzar el tercer lugar para disputar los preliminares de la próxima Liga de Campeones. Se ubica en el séptimo puesto con 49 unidades. Fiorentina se mantiene en una situación delicada, con 38 puntos, junto al Cagliari, en zona de descenso a la Serie B.